sábado, enero 05, 2008

Mientras Esteban cree que trabajo...

Escribo lo que siento y pienso en estos momentos... recostada en su cama, en su cuarto, en su casa.... que pronto también será mía, ja!
En 19 días será mi cumpleaños. A diferencia de otros años, hoy me percato que no he tenido tiempo para molestar a todo el mundo al respecto... he estado ocupada pensando en lo que viene para mi en los próximos 7 meses, y sobre todo, haciendo un recuento de lo que he dejado atrás.
Pa'quien no me entendió simplemente he estado en medio de mi futuro y mi pasado, sí en el presente... el mejor de mucho tiempo.
Y soy inmensamente feliz. Tan feliz que no puedo más que agradecerle a esos que se fueron de mi vida y me dieron la espalda cuando más los necesité; porque si no lo hubieran hecho, quizá seguiría enterrada en el mismísimo fango que tanto he criticado.
Soy horriblemente feliz.. para desgracia de aquellos quienes pretendieron hacerme un mal cuando en realidad me hicieron un bien, pues ahora todos mis planes se vuelcan en una sola fecha: 9 de agosto.
Ayer que vi a mi amiga Adriana y escuché cómo a veces las cosas no cambian, no pude más que sentir alivio. La respuesta a su pregunta de "y cómo has estado" fue simplemente: muy tranquila, en paz e inmensamente feliz.
Ahora no salgo del departamento de Esteban que cada día se convierte más en mi espacio... nuestro espacio, y quizá todo el universo conspira al respecto pues hoy un tipo horrible me dijo "señora"... ja! Creo que tendré que acostumbrarme a que me nombren así. No importa, se siente muy bonito y estoy segura que no pasará día en que no me sienta orgullosa de que me llamen la señora de Gutiérrez.
Quién iba a decir que dentro de la tormenta encontré mi tranquilidad, en los cambios que tanto me atemorizaban encontraría mi estabilidad. Estoy a punto de cumplir 1 año en el periódico y a pesar de todo estoy contenta. He logrado cosas que nunca pensé llegar a hacer, como ayudar a los demás y claro, el ego ha crecido un tanto.
En ese proceso encontré al que será mi esposo, mi marido, mi pareja, mi complemento... la persona que siempre esperé y que le agradezco infinitamente a Dios lo haya puesto en mi camino. Lo amo, estoy perdidamente enamorada de él y verdaderamente les confieso que no sé qué sería de mi vida sin él.
Ahora con todo y chamba intento organizar una boda que espero salga como ambos la deseamos. Por lo pronto ya decidimos que queremos un jardín y hemos visto un par que parecen agradables, pero en eso sí aún no tomamos una decisión. El asunto de estar en el hospital no permitió adelantar nada...
Pero será la próxima semana cuando eso ya sea un hecho, pues es nuestra fecha límite para apartar el lugar y la iglesia.
A principio de diciembre fuimos a la boda de mi primo y mientras estaban en el altar, mientras los escuchaba decirse "sí, acepto", "hasta que la muerte nos separe", salió la parte sensible de mi y me eché a llorar. Mi madre, quien estaba sentada a un costado, sólo me dijo: "no vayas a llorar así en tu boda porque es de mala suerte". Esteban sólo me miró, con esos ojos verdes hermosos que me encantan y puso su hombro.
Estoy segura que en algún momento de ese gran día lloraré... no importa, no será de mala suerte porque nos amamos y eso es suficiente.
A todos mis amigos y también a mis enemigos que me leen les deseo mucha suerte en este 2008, mucha salud... que el amor llega solo (vaya que lo sé).
Prometo actualizar con mayor frecuencia este blog que sé de repente se siente solo y abandonado.