domingo, julio 05, 2009

¿Por qué el PRI es ahora mayoría?

Hoy fue día de elecciones, pero a diferencia de las más de 4 que he experimentado, éstas fueron las más desángeladas, desencantadas, sin ganas pues!
De seis personas que somos en mi familia, sólo dos fuimos a votar. Así de triste estuvo la elección. No quisieron, no se les pegó la gana, dijeron "para qué"...
Estoy totalmente en contra de eso, por supuesto, pero si no puedo obligar a mi esposo a que lave los trastes, mucho menos a mis hermanos y padres a que salgan a votar. Así de simple.
Lo que pude darme cuenta de inmediato en las urnas fueron dos cosas; una, que no me tardé ni dos minutos en ella. Así como llegué, así me dieron las boletas y tan tan.
Recuerdo que hace algunos años cuando acudí a depositar mi voto hasta tuve que formarme en una larga fila para poder hacerlo! Ahora nadie había delante de mi... Eso me dio más tristeza.
En cuanto me dieron las boletas de inmediato le pregunté al chico que fungía de secretario de casilla: ¿y sí han venido a votar? Con su carota de mentiroso me respondió: Sí, ya ha venido mucha gente... De lo que no se dio cuenta es que me fijé que en la lista nominal había muchos espacios vacíos y sin marcar como "votó".
Dos, el PRI regresó...
De esto aún intento pensar cuál es la verdadera razón, pero se me ocurre una. En el 2006 muchos priistas votaron por el PRD para apoyar al candidato, Andrés Manuel López Obrador, no al partido.
Ahora que la Izquierda está dividida y sin un verdadero líder, todos aquellos perredistas quedaron tan desencantados que prefirieron dividir su voto. Si era para gobernador, al PRI, mientras que si era para diputados locales, por el PRD, o si para diputados federales, por el PAN... pero no el triunfo a un solo partido.
¿Por qué?
Miedo. La mayoría de la gente que acudió a votar no vivió en carne propia (más que los que sus padres, jefes y amigos mayores que ellos le cuentan) las crisis, las tranzas, los robos, los fraudes, etc. etc.
En 2006 creyó en la Izquierda y 3 años después se dio cuenta que aquella fuerza que estuvo a punto de tomar la Presidencia de la República ya no es la misma que entonces.
¿Qué pasó?
Quizá eso debería preguntárselo el mismo PRD internamente... hacer una verdadera reflexión y decir: En esto la regamos, estos fueron nuestros puntos débiles y debemos trabajar en ellos... Pero qué es lo que generalmente hace el PRD? Insultar, atacar, golpear, gritar, impugnar, pero nunca razonar ni reflexionar.
Ahora, aquellos que votaron por el PAN en 2006 ven que este País, el México que todos adoramos no es el mismo. Nunca habían oído de tantos decapitados, tantos muertos, tanta impunidad, tanto nepotismo. Y no los quiere tampoco.
Al no tener opciones entre el PAN y el PRD, ¿qué queda? No un Partido Verde con propuestas fuera de lugar y que compra actrices y actores para que lo apoyen y mientan, e incluso que se roba los números telefónicos de todos los ciudadanos mexicanos para hablarles y venderles sus ideas sin importar la hora. Tampoco un PT, Convergencia, Nueva Alianza o PSD... partidos oportunistas que sólo quieren dinero para sus molinos.
No, la única opción era voltear al PRI. A aquél partido que no conocen con exactitud y a quien ahora le han dado el beneficio de la duda otorgándole poder.
¿Está bien o está mal? No lo sé. Pero quizá deberíamos hacer una reflexión de la falta de líderes en México y de convicciones y valores humanos.

jueves, julio 02, 2009

¿Alguien podría explicarme?

Si uno tuviera una varita mágica y puediera, como la ada madrina, aparecer y desaparecer aquello que nos gusta o disgusta, seguramente todo sería... no más feliz, sino más rutinario, más triste, más tonto pues...
Pero hoy, hoy, hoy... si yo tuviera esa varita mágica podría desaparecer, en lugar de aparecer, un par de cosas que en realidad ya me repatean el hígado. Véamos.
1. Al Partido Verde. Detesto sus spots en radio y televisión, pero mucho más cuando hablan a mi casa la actriz (cita) Mayte Perroni y Raúl Araiza, otro actor (cito), y me despiertan con sus tonteras de si no votas por el Verde se te cae el mundo. Lo que no entiendo, es CÓMO CARAJOS supieron de mi número telefónico cuando se supone que lo tengo registrado en la compañía de teléfonos como PRIVADO!!
No, mi mente suspicaz no ha dejado de pensar en que quizá, sólo quizá, la misma maldita compañía le dio toda una larga lista de todos los largos teléfonos de México. LOS ODIO!
Dónde quedó entonces la privacidad? Debería estar penado que esa compañía otorgara nuestros números de casa cuando se le pide explícitamente en el contrato que no se difundan!
Si alguien sabe cómo, avisenme!

2. Los cubanos. Bueno, no todos, he de confesar que he conocido un par de cubanitos muuuyyyyy gentiles :D
Pero los cubanos que tengo como vecinos son insoportables! Son prepotentes, engreidos (es lo mesmo?mmmm) presumidos, altaneros y groseros.
Y luego con su tonito de voz que no es naaaaada sigiloso, levantan a todo mundo a la media noche cuando hablan entre ellos (gritan) y se piden cosas que ni ellos mismos entienden por hablar tan rápido y con ese acento tan raro.

3. Las náuseas. No soporto estar mareada todo el tiempo, con ganas de vomitar y con cara de fuchi y que estoy oliendo popo de perro todo el tiempo! Parezco enferma caray!

4. La carne roja. Bueno, es digno aclarar que si en estos momentos DETESTO la carne roja es precisamente porque me dan muchas náuseas y guacala nomás saber que hay en algún lado. Ahorita, nomás por pensar en ella ya siento que voy a vomitar!! Osease, gracias.

5. Los jefes lamehuevos. Ok, ok, no sólo los jefes, sino todas aquellas lindas personas que tienen por profesión única y exclusivamente dedicarse a ello. Cómo le explicas a un jefe que no debe arrastrarse tanto porque de cualquier manera no le darán lo que está pidiendo? Para qué tomarse la molestia? Qué asco!

6. Las amigas-no amigas. Sí, aquellas que sólo te buscan cuando les conviene, pero cuando tú necesitas algo, entonces desaparecen por arte de magia! Está de más explicar a fondo, cierto?

7. Los abogados. Bueno, no todos. Hay algunos buenos, pero los que detesto y quisiera que desaparecieran son aquellos que no ganan nada pero que disfrutan haciendo sufrir al cliente. Aquellos que te dejan solos en las audiencias o peor aún, aquellos que te agreden y te obligan a decir cosas que no quieres. AGRRR!

8. A todos aquellos que preguntan cuántas horas trabaja un periodista. AGRRR! Como si hubiera un horario para eso!

En fin, creo que prácticamente he nombrado todas las cosas que me gustarían desaparecieran por ahora... aclaro, por ahora... una nunca sabe a quién más detestará mañana. :D