viernes, julio 13, 2007

A ti... te extraño

Ya imaginaba tu rostro... y aún no es fácil poder borrarlo de mi mente... quizá pasen muchos años para que eso pase.
Nunca quise perderte, eras tan frágil que se supone debía cuidarte, perdóname.
Eres tú lo único que me alumbra porque parece que soy un corazón con patas andando por toda la ciudad, pero sé que regresarás en un mejor momento...
No es fácil poder decir lo que llevo ahora en este corazón que poco a poco se derriba y que late con menos vida.
Te extraño, llevo mucho tiempo soñando en lo que hubiera sido nuestra vida juntos... perdóname.

jueves, julio 12, 2007

Dignidad

Hoy, después de casi 5 meses, pude sentarme a escribir, como antes... aunque ya nada sea como antes.
Justo en estos momentos experimento una mezcla de sentimientos; pero creo que la nostalgia le gana a todos, incluyendo el enojo.
A veces me pregunto cómo fue que llegamos hasta aquí... tantas cosas sin decir, tantas cosas dichas, tantos actos que dicen más que mil palabras.
Han pasado tantas cosas que le han dado a mi vida un sentido totalmente distinto al que yo misma imaginé.
Hay cosas que todavía me duelen, quiero pensar que es natural y que pronto dejará de doler... a veces pienso que me resisto a que desaparezca ese dolor porque de lo contrario todo se habrá esfumado. Aun cuando escapé de ese juego tonto desde hace mucho tiempo.
Ya no soy la misma, lo reconozco.
De repente "alguien" con quien me topo en el trabajo sólo atina a bajar la cabeza... me pregunto a qué se deberá... ja!
Justo hoy un fotógrafo me decía: "cuando me manden a cubrir paparazzi, renuncio, porque hay algo que se llama dignidad".
Pensé en "esa" persona y dije en voz alta: "Palabra cuyo significado muchos desconocen".

lunes, julio 09, 2007

El juego del amor

Hoy ya no siento lo mismo. Todo el odio que pude sentir, ahora se ha convertido en tristeza y angustia. Me preocupa que poco a poco se disuelva la intensidad del amor que sentí, porque significa que también, poco a poco, se va de mi vida.
Ayer, mientras cenaba me senté junto a mi madre a ver una novela chafa chafa chafa.
Protagonista: Bonita, como es lógico. Pero inteligente, como ilógico.
Problema: Llora y llora por los rincones preguntándose por qué no puede ser feliz al lado del hombre que adora.
Respuesta: El tipo es casado. Su esposa está embarazada y acaba de dar a luz.
Escena: La tipa se entera, entre lágrimas le desea lo mejor y el tipo le jura querer estar con ella.
Me recordó mucho a un 10 de noviembre que no pensé tener tan presente y que tampoco pensé comenzara a difuminarse lentamente.
Esa siempre fue la realidad. Sólo que la veía a través de un cristal llamado amor, y la empañó tanto que me impidió verla con claridad.
Eso quizá es lo único malo del amor, que hace perder la perspectiva y el equilibrio. A pesar de que uno siempre diga "esto no me pasará", siempre cuando se involucran sentimientos, la razón queda en segundo término.
No, no me arrepiento de no haber usado la razón, sólo de no saber apostar mejor y desconocer cómo jugar este juego llamado amor.