lunes, julio 09, 2007

El juego del amor

Hoy ya no siento lo mismo. Todo el odio que pude sentir, ahora se ha convertido en tristeza y angustia. Me preocupa que poco a poco se disuelva la intensidad del amor que sentí, porque significa que también, poco a poco, se va de mi vida.
Ayer, mientras cenaba me senté junto a mi madre a ver una novela chafa chafa chafa.
Protagonista: Bonita, como es lógico. Pero inteligente, como ilógico.
Problema: Llora y llora por los rincones preguntándose por qué no puede ser feliz al lado del hombre que adora.
Respuesta: El tipo es casado. Su esposa está embarazada y acaba de dar a luz.
Escena: La tipa se entera, entre lágrimas le desea lo mejor y el tipo le jura querer estar con ella.
Me recordó mucho a un 10 de noviembre que no pensé tener tan presente y que tampoco pensé comenzara a difuminarse lentamente.
Esa siempre fue la realidad. Sólo que la veía a través de un cristal llamado amor, y la empañó tanto que me impidió verla con claridad.
Eso quizá es lo único malo del amor, que hace perder la perspectiva y el equilibrio. A pesar de que uno siempre diga "esto no me pasará", siempre cuando se involucran sentimientos, la razón queda en segundo término.
No, no me arrepiento de no haber usado la razón, sólo de no saber apostar mejor y desconocer cómo jugar este juego llamado amor.

1 comentario:

Franci dijo...

Nunca arrepentirse de haber amado mi querida Ivonne... Te abrazo fuerte!