De seis personas que somos en mi familia, sólo dos fuimos a votar. Así de triste estuvo la elección. No quisieron, no se les pegó la gana, dijeron "para qué"...
Estoy totalmente en contra de eso, por supuesto, pero si no puedo obligar a mi esposo a que lave los trastes, mucho menos a mis hermanos y padres a que salgan a votar. Así de simple.
Lo que pude darme cuenta de inmediato en las urnas fueron dos cosas; una, que no me tardé ni dos minutos en ella. Así como llegué, así me dieron las boletas y tan tan.
Recuerdo que hace algunos años cuando acudí a depositar mi voto hasta tuve que formarme en una larga fila para poder hacerlo! Ahora nadie había delante de mi... Eso me dio más tristeza.
En cuanto me dieron las boletas de inmediato le pregunté al chico que fungía de secretario de casilla: ¿y sí han venido a votar? Con su carota de mentiroso me respondió: Sí, ya ha venido mucha gente... De lo que no se dio cuenta es que me fijé que en la lista nominal había muchos espacios vacíos y sin marcar como "votó".
Dos, el PRI regresó...
De esto aún intento pensar cuál es la verdadera razón, pero se me ocurre una. En el 2006 muchos priistas votaron por el PRD para apoyar al candidato, Andrés Manuel López Obrador, no al partido.
Ahora que la Izquierda está dividida y sin un verdadero líder, todos aquellos perredistas quedaron tan desencantados que prefirieron dividir su voto. Si era para gobernador, al PRI, mientras que si era para diputados locales, por el PRD, o si para diputados federales, por el PAN... pero no el triunfo a un solo partido.
¿Por qué?
Miedo. La mayoría de la gente que acudió a votar no vivió en carne propia (más que los que sus padres, jefes y amigos mayores que ellos le cuentan) las crisis, las tranzas, los robos, los fraudes, etc. etc.
En 2006 creyó en la Izquierda y 3 años después se dio cuenta que aquella fuerza que estuvo a punto de tomar la Presidencia de la República ya no es la misma que entonces.
¿Qué pasó?
Quizá eso debería preguntárselo el mismo PRD internamente... hacer una verdadera reflexión y decir: En esto la regamos, estos fueron nuestros puntos débiles y debemos trabajar en ellos... Pero qué es lo que generalmente hace el PRD? Insultar, atacar, golpear, gritar, impugnar, pero nunca razonar ni reflexionar.
Ahora, aquellos que votaron por el PAN en 2006 ven que este País, el México que todos adoramos no es el mismo. Nunca habían oído de tantos decapitados, tantos muertos, tanta impunidad, tanto nepotismo. Y no los quiere tampoco.
Al no tener opciones entre el PAN y el PRD, ¿qué queda? No un Partido Verde con propuestas fuera de lugar y que compra actrices y actores para que lo apoyen y mientan, e incluso que se roba los números telefónicos de todos los ciudadanos mexicanos para hablarles y venderles sus ideas sin importar la hora. Tampoco un PT, Convergencia, Nueva Alianza o PSD... partidos oportunistas que sólo quieren dinero para sus molinos.
No, la única opción era voltear al PRI. A aquél partido que no conocen con exactitud y a quien ahora le han dado el beneficio de la duda otorgándole poder.
¿Está bien o está mal? No lo sé. Pero quizá deberíamos hacer una reflexión de la falta de líderes en México y de convicciones y valores humanos.
2 comentarios:
Hola mi querida Yvonne,
espero que estes muy muy bien...
Un abrazo y un beso de tu amigo Franci, que nunca se olvidò de ti, a pesar de su ausencia.
Franci! Dame tu e-mail para escribirte. Le pico a tu blog pero me dice que ya no existe. ANDA, te extraño harto!
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