viernes, mayo 19, 2006

Una Margarita deshojada...

Hay ciertas personas a quienes no les gusta ver felices a los demás. Otras, a las que su brillo les empaña. Pero otras más, las que se dedican a lastimar sólo por lastimar... y lo consiguen.
Su cólera e ira se le reflejó en los ojos. Su rostro endureció y hasta se tornó áspero, horrible. Los ojos parecían salirse de su órbita de tanto coraje que albergaba.
Ignoro si después de tantos sadwiches de atún con aguacate y picante, su estómago fue indulgente con ella. Pero por mi salud mental, espero que no.
Mi margarita fue deshojada por una arpía. Una persona sin sentimientos y tan egoísta que no se me ocurre más que ignorarla... al fin y al cabo es lo único que se debe hacer en estos casos. Es como una cachetada con guante blanco; si la ignoro, más se enoja, entonces para qué malgastar mi tiempo en encolerizarme con ella?
"No quiero que tú y yo nos peliemos siempre por ella. Ya sucedió una vez cuando bajabas a platicar con ella, y ahora por las llamadas".
Ilusa. Pobre ilusa. Lo que no sabe es que no me interesa ni estar enojada ni contenta con ella.
A veces me pregunto, qué pretende, y es ahí cuando mi incredulidad se transforma en vacío. Es así como se ha perforado mi corazón.
Pero con ella... nunca conocí a alguien tan bondadosa y justa como ella, quizá por eso me duele.
Mi margarita deshojada me dio ánimos en su momento, me instruyó cuando todo era nuevo y el hecho de aventarme a una aventura era aterrador, me escucha e intenta comprenderme, y aunque a veces no esté de acuerdo con mis decisiones, las acepta. Eso se llama respeto y confianza. Cosas que eventualmente se pierden por el ir y venir de la vida. Cosas que a mi cancerbera le hacen falta.
Mi margarita deshojada también tiene su otro lado. Es muy valiente y tiene su carácter. Lo que más admiro de ella es que no se deja de nadie.
Y por eso estoy segura que mi margarita nunca más pasará por esto, porque como ella misma lo dijo: "para perra, perra y media". Cuestión de percepciones.

1 comentario:

Fairest Creature dijo...

...de qué cosas se viene a enterar uno en los blogs...

No más sándwiches de atún para mí los viernes, aunque ya viste que me cayó la maldición del sándwich de atún.