9 agosto...

Hay historias a las que uno llega de último... hay momentos en que duelen tanto porque se calan en los huesos... pero hay un tiempo para todo; lo importante no es esperarlo, es dejar que llegue justo cuando debe llegar, porque para bien o para mal, las cosas siempre cambian.
Es necesario escapar de esas historias y evitar esos momentos, sustituir lo sustituible y perdonar para continuar por un camino de tranquilidad.
Un día, al escuchar una frase en la televisión, la ligué con mi vida en ese momento y creí que lo que sentía era más fuerte de lo que pudiera suceder o pensar.
"Qué prefieres, ¿tener la razón o ser feliz?" De algo estoy segura, sigo pensando lo mismo. Ser feliz.
Y ahora mi corazón está feliz, mi mente está tranquila... los fantasmas se han ido porque poco a poco los voy perdonando.
Hace unos meses viví una situación muy intensa en la que me sentí infeliz, sola, triste, sin ganas de luchar por nada... sólo quería morirme.
Hace un mes, todo lo que siempre quise para mi llegó para abrir mi alma de nuevo... así, de sorpresa.
Me alumbró con sus enormes ojos verdes, me arropó con sus brazos tan cálidos, me arrulló y me hace sentir tan en calma y como hace tanto no me sentía: segura y en confianza.
Hace un mes que es mi refugio, mi hogar, mi santuario...
Hace un mes que no hay nadie quien me quiera como él...
Hace un mes eres tú, Esteban Gutiérrez, a quien deseo entregarle mi vida... tomaste forma, después de tanto esperar por ti, llegaste a mi cuando no te esperaba y no puedo ser más que felliz...
Tú, lo que quise siempre. Tú, tú, tú, tú, tú... como nadie más... Te quiero!!!