Blanco y Negro

Lo blanco.

Desde el 9 de octubre mi historia ha cambiado a pasos agigantados. Me caso (esto es extraoficialmente) .
Estoy feliz, y no hago otra cosa más que hablar de la boda desde ese momento. Mis padres están contentos, un poco confundidos respecto al tiempo, pero ya hasta piensan en qué podrán ayudar y en lo que se tendrá que organizar.
Será oficial hasta el 18 de noviembre, cuando Esteban vaya con su familia a pedirme a la casa. Aunque en realidad entre los dos ya estamos decidiendo en dónde será la boda civil y religiosa, el banquete, los invitados, los padrinos... es súper difícil organizar una boda!!! Pero tenemos 10 meses para hacerlo, pues nos casamos el 9 de agosto de 2008.
Por lo pronto, les presumo.

Y en vivo se ve retechulo de bonito! =) Ya les iré contando los detalles conforme se desarrolle el asuntacho.

Lo negro.

Cortaron de tajo el sueño de un periodismo independiente y libre, en el que se podía escribir sólo pensando en informar al lector, en decirle la verdad.

Mi corazón está triste porque la persona quien confió en mi y se atrevió a darme una oportunidad se fue del periódico para conservar lo que a muchos les falta... dignidad.

La admiro y quiero un chorro, me convertí en su "hija adoptada", como ella lo dijo.

Las cosas han cambiado, pero lo único que sigue intacto es mi cariño hacia las dos, hacia las personas que se fueron para seguir siendo libres.

Ya mucha gente se fue. Es inconcebible estar en un proyecto que no es ni pizca del que nos pintaron el día 1. Pero hay que esperar... esperar a que la incertidumbre termine y a que llegue el momento de tomar decisiones. Sí, esas que son difíciles, pero que a veces son necesarias para seguir volando.

Por lo pronto, seguimos de luto... como dice Luis Guillermo, el único quien tuvo el valor de retirarse... porque "el periodismo sin pasión no sirve".

Las aguas se apaciguarán en la semana que sigue... para bien o para mal, pero es mejor que vivir en la incertidumbre que es más cabrona que una verdad dicha de frente... aunque no sea la que nos guste.

Tengo fechas para todo. Para la boda, para la pedida en mi casa, para partir, para irme, para ser madre, para ser esposa, pero sobre todo para seguir siendo Ivonne, la que siempre ríe y sabe salir de los baches que la vida presenta. Y toda fecha se cumple... nos guste o no.