Que hace muchas noches que intento dormir, pero que no puedo hacerlo porque me la paso pensando en ti.
Que daría lo que fuera por darte las ganas que te hacen falta para estar conmigo.
Que hasta hace unas horas mantenía la esperanza de estar contigo.
Que daría lo que fuera por entrar en tu cabeza y saber qué fue lo que hice mal para que dejaras de quererme.
Que hay palabras que son determinantes, pero que nunca quise lastimarte.
Que lamento mucho que cada palabra y cada acto mío te hiciera sufrir.
Que nunca te haría daño.
Que nunca quise convertirme en un recuerdo tuyo.
Que sé estarás mejor sin mí.
Que aún podría hacer cualquier cosa por ti, pero que desgraciadamente ya no espero lo mismo de ti.
Que estos días mi corazón ha mantenido una lucha constante con la razón, y que esta vez ya no le apuesto al corazón.
Que volvería a darle rienda suelta a la pasión si volviera a sentirte junto a mí de nuevo.
Que siempre le tuve miedo a tu miedo.
Que desde el principio lo único que deseaba era que me dejaras quererte.
Que ya no espero que me quieras.
Que lamento mucho haberme tardado tanto en darme cuenta que no querías estar conmigo.
Que nunca supiste cómo me sentí realmente cuando estaba entre tus brazos.
Que lo que siento por ti es inmenso porque, como lo dijiste un día, no es sólo carnal, y aunque tuviste miedo de decirlo, lo digo yo, es amor... amor puro.
Que a tu lado siempre me sentí querida.
Que contigo estoy dispuesta a correr cualquier riesgo.
Que nunca le tuve tanto miedo a la verdad como tú.
Que detesto tanto el lugar que le diste a tu miedo.
Que detesto más el lugar que decidiste que yo tuviera en tu vida... ninguno.
Que podría perderme de nuevo entre tus brazos y tus besos.
Que hay una gran cantidad de besos que se quedaron en mis labios esperando por ti.
Que daría cualquier cosa por volver a sentir tus manos recorrer mi espalda, sentir tu respiración en mi oído, y besarnos incansablemente.
Que odio el reloj cuando marca el fin de nuestros 10 minutos.
Que amo esos 10 minutos...
Que no tienes ni idea de lo que siento y pienso.
Que aún escucho la primera canción que me regalaste y sigo estremeciéndome.
Que todo lo entendí y lo comprendí... pero que me cansé de luchar contra tu miedo.
Que nunca me importó que dejaras esa fotografía en su lugar hasta que aseguraste no quitarla porque "no querías".
Que tristemente ya no espero nada.
Que daría cualquier cosa porque me dieras algo para quedarme... algo que sé que no estás dispuesto a ofrecerme.
Que siempre me dolió que prefirieras sacrificar nuestro amor.
Que no te dieras cuenta de la cantidad de cosas que hubiera sido capaz de hacer por ti.
Que aún me duele muchísimo que no me quieras tanto como yo a ti.
Que desde este día y por deseo tuyo, "no hago otra cosa más que olvidarte".