Se acortó la distancia

Hoy ya nada es igual.
El dolor por mi propio miedo se ha disipado.
El sábado fue un día especial. Sí, dentro de todo, creo que ya aprendí a perder sin que me duela. Es más, la risa predominó.
He de confesar que casi moría de miedo de pensar en lo que podría salir de ese encuentro.
Así es, el 8 de julio, además de recordarme la pérdida de hace 3 meses, tuvimos el encuentro tan "sonado". En realidad no pensaba sucediera, es más, me sentía escéptica y lo tomé como un reto. Habló de extrañar hasta el olor del perfume que uso, de que aún me ama, de que desea comenzar a construir... ¿Cómo construir sobre lo destruido? Nada bueno podría salir de eso, no?
Las casi cuatro horas que estuvimos juntos estuvo nervioso, y para mi sorpresa, mucho más que yo. Movía su anillo con insistencia, y en el restaurante hizo tres pedazos del agitador de su bebida. Claro, no dejaba de verme.
No hubo más culpas de las ya designadas desde el momento en que tomamos decisiones, para qué seguir martirizándonos por lo mismo?
Si, ya sé que entonces la pregunta más obvia es: ¿Por qué fui? Sólo para disipar dudas y la verdad, también quería verlo.
Nos llovió y nos mojamos. Lo tuve a mi lado, cerquita, como antes... y no sucedió. Tomé chocolate caliente, y él dos vodka tonic... como siempre. Hay algunas cosas que nunca cambian.
Aseguró sentirse mal por haberme decepcionado... sí, claro!
Y ahí me di cuenta que todo se quedó ya en el ayer.
Así que hoy no puedo creer lo que sucede en mi. Mis manos lo dejan, y no puedo ni llorar, aún sabiendo que es el final.
Él fue el primero en empeñarse en dejarlo todo detrás, cómo pretende que actúe?
Ahora hasta acepta que soy el amor de su vida. ¿Cómo puedes saber que alguien es el amor de tu vida y dejarlo ir? Sí, claro que se lo dije. Obvio, no contestó.
Por extraño que parezca, no estoy enojada. Ya no lo estoy más. El gran amor que le tengo merece un respeto, y debe quedarse como lo que es. Porque sí, aún lo amo irremediablemente, y también lo extraño, pero falta algo, quizá esa "magia" que me enamoró, aunque tenía enormes ganas de que me abrazara...
Todo por lo que moría, ya está guardado en un cajón. Recuerdo todo lo que pasó y es preciso que me olvide de él, de que lo amo, de sus ojos, su olor, sus manos... caray, no soy de piedra!!
Hay personas que por mucho que se amen y lo intenten, no coinciden. Y en nuestro caso no puede haber mejor verdad. Por el momento hay que dejar de lado al corazón, porque a veces no es suficiente con el amor.
Sé que esto significa sacrificar ese gran amor, pero si me quedo traiciono lo que soy. Y ya no estoy dispuesta a eso, sobre todo, cuando él también fue capaz de hacerlo. Y hombres que son capaces de traicionar no se merecen a mujeres como yo.
LO MEJOR DE LO MEJOR
Darme cuenta de que tengo buenos amigos, personas que de verdad me estiman y se preocupan por mi. Toda la noche recibí llamadas para preguntarme cómo estaba. Gracias a todos porque me hacen más fuerte!