He perdido y...

Estoy cansada.
Hay en mi tantas cosas que me abruman... siento que no hay un sitio para mi en ninguna parte.
De nueva cuenta mis sentimientos se alteran y siento que el amor que puede existir en mi se desvanece, se pierde en algún sitio... un sitio que me da miedo no poder encontrar de nuevo.
Estoy cansada.
De los miedos, de las dudas, de las cobardías...
Cada palabra linda, cada caricia, cada beso siempre están llenos de eso... de esas tres cosas que parecían parte de esta historia que terminaría exactamente por ellas... y que sin su presencia, quizá esto no hubiera existido.
Estoy exhausta e irritada.
Porque nunca se dio cuenta que tan pronto como me besaba, todo lo anterior desaparecía... incluso el miedo... y que era en ese momento, cuando me sentía más suya que nunca, porque el amor que siento sobrepasaba toda razón...
Estoy cansada y segura.
De que soy terriblemente humana, y que he perdido.
Estoy cansada y triste.
De no poder querer a alguien con el amor que él quiere... sobre todo porque quizá sea lo que necesito, sólo que me quieran.
Sólo estoy cansada...
Jugué con las "fichas equivocadas" y me tocó perder. Pero a diferencia de otras ocasiones, ahora estoy segura, irritada, triste... y tranquila... porque soy una mujer que vale mucho la pena, que está dispuesta a entregarse a pesar de sus caídas y sobre todo, soy sincera conmigo misma, y no puedo "autoengañarme".
También soy una mujer que no perdona traiciones... y cuando se dan, hay que retirarse, pero no como una perra rabiosa y ardida, sino como toda una dama... todo lo que él no necesita.
Y ahora me doy cuenta que debí perderlo, porque no sé abandonarlo.

Por lo pronto, sigo a la espera de aquel hombre que quiera arriesgarse a tener a una mujer como yo, que quiera estar conmigo, que no le remuerda la consciencia, que cuando me vea me abrace tan fuerte que sea incapaz de dejarme ir, que me desee tanto como puedo desearlo yo, que tenga "pantalones de oro", que me ame, que me escuche, y sobre todo, que sea capaz de verme a los ojos, mirarse en ellos y no huir por eso.