Un domingo raro

El domingo reí hasta que me dolió la panza. La contradicción fue que me aburrí.
Hubo comida familiar en casa. La contradicción es que fue una persona que no es parte de la familia.
Hace dos meses deseaba enormidades que él regresara a mi vida, y no me importaba hacer lo imposible para que eso sucediera. Hoy que esa posibilidad existe, me siento abrumada, presionada, distante, y aún muy enojada con él.
Contradictoria también fue la tarde del domingo. Me gustó tener a mi familia junta, platicar como en Navidad, contarnos cosas, reir, reir y reir. Hasta nos echamos unas chelas y unos partidos de dominó y rummy!!!!! Lo cual ya quiere decir bastante, sobre todo porque los fines de semana nunca coincidimos ni comemos juntos.
La parte que no me gustó fue que estuviera ahí. Platicando, jugando, riendo con MI familia... como si fuera la suya.
Su familia nunca ha sido amable conmigo. De hecho la primera vez que conocí a su mamá, ésta me volteó la cara y ni me saludó.
Entonces veo inconcebible que mi familia sí sea amable con él!!
7 horas juntos y nunca paré de reir, de recordar cosas con nostalgia... Lo raro fue escuchar a unos papás preguntar cosas como "¿ya regresaron?"
Chale!!!! Cómo se atreven a hacer ese tipo de presión!!! Si tan sólo ellos supieran...
Y en esos momentos no puedo dejar de pensar en él... ¿Por qué pasa eso de querer estar con alguien que no está con nosotros? Es horrible!!!!!
Conforme avanzaba la tarde, en la mesa sólo quedaron mis padres, él y yo. HORROR!!! Yo sólo esperaba las preguntas inquisidoras, pero fueron escasas y pude combatirlas con el dominó.
Papá y él se aliaron... ¿qué pensará papá? Obvio que me ganaron los muy canijos, pero les di batalla, eso que ni qué!!! Y fue cuando más me reí... Ellos sólo sonreían y me volteaban a ver después de que les cerraba las posibilidades de poner alguna de sus fichas... yo, atacadísima de la risa!!
No sé qué pensar de toda esta situación que me envuelve y me confunde... Lo que sí es que "alguien" intenta mandarme señales para seguir el camino que me hará feliz. Creo en las señales y como decía Einstein, Dios no juega a los dados con el universo, todo está interrelacionado y tiene un sentido.
Ayer escuché esta frase: "El que quiera llegar a nuevas orillas, debe tener el valor de abandonar las anteriores".