sábado, agosto 05, 2006

Y va de nuevo...

Es triste darse cuenta que llegas a la vida de alguien muy tarde.
También es triste que la otra persona se dé cuenta de ello. Pero mucho más triste es no poder hacer algo al respecto.
Busco en mi consciencia una salida y no la encuentro.
Me encanta estar con él, me hace falta para reirme, para reflexionar, para pensar, para verme...
Llevo 4 años de conocerlo y, como bien dice, sólo ahora pudimos vernos en esta multitud! Justo cuando hay un compromiso indestructible, sí, porque esas cosas son sagradas, y no se tocan.
Hoy me doy cuenta que es muy difícil ver las cosas que están tan cerca...
Y es entonces cuando me siento la "serpiente" que tentó a Jesús. Es algo que me gustaría, porque es un buen niño y tiene bonitos sentimientos, me gusta (mucho, para ser exactos) y el tiempo vuela cuando estoy con él.
¿Sacarse la "espinita"?
¿Y si se queda ahí?
Ahora hablamos de dejar de pensar en "esas cosas que sólo nos causan ruido". ¿Dejarán de causarlo sólo por dejar de hablar de ellas?
¿Dejarse llevar es lo mejor? Vaya lío en el que ahora me he metido... como si no tuviera ya suficientes problemas!!
¡¡¡¿Por qué el destino nos puso en este camino justo ahora?!!!
¿Aquél? Quiere formalizar la relación. Anoche me propuso matrimonio de verdad-verdad. Me asusté.

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