sábado, noviembre 18, 2006

¿Vacía?

Hace unos días "alguien" me dijo que me sentía "vacía".
En parte es cierto, estoy vacía. Esa misma persona me rompió muchas ilusiones, algunos de mis valores y, sí, también el amor que sentía por él.
Al decirme eso lo único que hice fue reirme y estar de acuerdo con él.

"Sí, tienes razón, estoy vacía... ya no siento nada por ti"

Esa contestación no fue por ardida, tampoco por venganza a su afirmación, y mucho menos porque ésta me haya dolido. Es porque eso es exactamente lo que sucede conmigo.
No fue fácil.
Me resistí muchas veces a darme cuenta que ya no es mi "universo", que ya no lo extraño y sobre todo que ya no lo amo.
Pensé que el tiempo que había convivido con él eran suficientes para amarlo, y no... cuando más lo necesité me dio la espalda, cuando más enamorada de él me sentía, me soltó... y hay cosas que no regresan nunca; como el amor que sentí por él.
Hoy soy de nuevo yo... honesta y sobre todo, leal a mí misma.
Pasaron unos días después de su regreso para darme cuenta que se acercaba a mí intentando construir sobre lo destruido... de nuevo.
Imagino lo que sigue. Llamadas, mensajes, visitas "inesperadas" a mi madre, mails llenos de reclamos... ah!! y sobre todo, el pedirle a mis amigas que intercedan por él.
Ya nada de eso sirve. Mi cuerpo ya no lo extraña, mi mirada ya no lo busca, mi boca ya no lo desea... ya no le pertenezco.
Sé que se queda en mi vida para siempre... y no pelearé contra eso, pues soy una antes y después de él.
Aún recuerdo mis primeros post... y los leo de nuevo y veo a una Ivonne que todavía lo amaba. Y ahora me sorprendo por haberme atrevido a hablarme con la verdad.
Hoy deseo enormidades encontrarme en otros ojos... hacer feliz a alguien... porque sé que puedo hacerlo!!
Y sí, no es fácil dejar el miedo atrás, pero quiero arriesgarme... a ser feliz.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces, hay que tomar decisiones muy duras, que a pesar de hundirte en un presente te pueden mejorar el futuro.

Besos

Okzelui dijo...

Es hermoso lanzarse al vacío sin red, siendo consciente de ello, y no hacerse daño al llegar al fondo sino todo lo contrario. Arriesgar y salir victorioso es algo grande.


Me sucede que llevo mucho tiempo sentado al borde del acantilado y me siento muy bien, feliz y la vista desde aquí arriba es tan hermosa. Estoy lejos de querer volver a saltar. Tan lejos como la distancia al interior otra persona, una lejanía que nunca es la misma pero siempre ignoramos cuánto es de larga...o de cercana.