Tabasco

Las cosas se han calmado. Me llené de energía y con eso mi corazón se siente tranquilo y en paz.
Tomé mis vacaciones y fueron maravillosas.
No fui a un lugar exótico, ni visité otro país, ni mucho menos me fui sola.
Visité a mi tía en Tabasco y la experiencia fue increíble. Desde el día en que llegué fui la más apapachada, la más consentida, la más besuqueada... y sólo me dejé querer. Eso a veces cuesta trabajo, pero esta vez sólo me dejé llevar.
Es imposible contarles toooodo lo que viví esa semana. Pero lo único que puedo decirles es que en tan sólo en 8 días pude darme cuenta de muchas cosas.
Entre ellas, qué deseo en mi vida tanto profesional como sentimentalmente. Y aunque ya conocía las respuestas, pensar en ellas me ayudó a darme un golpe en la cabeza y preguntarme "¿qué esperas? ¿Por qué no haces algo?"
Pude pensar, reflexionar, observar, descansar, platicar, jugar, reir, bailar, cantar, gritar, insultar, dormir y volver a pensar. Mmmm creo que eso fue lo que más hice, pensar.
¿Qué fue lo que más disfruté?
Las pláticas; las largas charlas nocturnas que me hacían reflexionar.
No, mentira. Fue observar el paisaje, ver el color del cielo cuando el sol estaba a punto de meterse y se tornaba entre naranja, amarillo y azul... Estoy segura que si alguno lo observara en realidad, jamás se sentirá defraudado.
Mmmm no, también es mentira. Las risas de Hypatia, eso fue lo que más me gustó.
Uhm! Bueno, en realidad pienso que no hubo algún momento que no disfrutara, AUNQUE podría poner en primer lugar, antes de cualquier cosa, el estruendo del mar que producía una tranquilidad infinita en mi.
Cuando fuimos a la playa y mientras observaba la inmensidad del mar, pensé mucho en qué es lo que quiero en mi vida, y aunque no llegué a ninguna conclusión, sólo me percaté de algunas cosas que NO quiero, y creo que eso ya es un avance.
Me orilló a reflexionar respecto a mis más actuales actos... Hay cosas que pensé nunca haría y que la circunstancia me ha orillado a aceptar.
También descansé mucho... más de lo que se imaginan. Mis pilas se recargaron. Dormía en donde podía, en hamacas, en la arena, en el piso, en los sillones, en los autos, en más hamacas...
Y es que los horarios están locos, TODOS se levantan a las 5 de la mañana, entonces ya están jodiendo para que los demás (gente normal como yo) también se levanten, y la hora de ir a dormir es la medianoche!! Sólo duermen 5 horas al día... no podía desaprovechar cualquier oportunidad para dormir verdad...
Disfruté mucho mis vacaciones, me urgía desconectarme por un rato de todo esto que me agobia... ahora sólo falta algo, desconectarme también de algo que ya estoy sufriendo.