jueves, junio 15, 2006

15 junio

Sigo buscando el por qué hay un abismo que a pesar de ser eso, me impide olvidar.
Hoy le he vuelto a llorar.
Tres de mis mejores amigas se casan. Hace tres meses era yo quien planeaba una boda, quien pensaba en el lugar donde le gustaría casarse, la invitaciones, la fiesta, el vestido, la casa... los hijos.
Tantos sueños construidos, ¿para qué? Uno no debe enamorarse. Al hacerlo, se es vulnerable y débil. Y los demás se aprovechan de eso.
Hoy volví a ver esa fotografía que siempre pensé era la muestra de que éramos una pareja dispareja. Y hoy no puedo más que verla, ponerme triste y parecerme hermosa. ¡Qué ironía!

1 comentario:

Okzelui dijo...

Hola Ivonne. Estoy dando un paseo por tu blog tras leer tus comentarios en el mío.

Es una pena lo que te sucedió Yo llegué a la conclusión que jamás quise llegar: el egoismo sobrevive al amor. Uno es egoista en sus necesidades y deseos, eso es inquebrantable, igual que no se pueden tener dos ilusiones semejantes o iguales, una mata a la otra. El amor no es lo más fuerte que hay y es una pena. Yo me instalé en un lugar cercano al egoismo y voy al amor solo de paseo, sin olvidar en ningún momento que volveré. Llevo así dos años y creo que están siendo los mejores de mi vida.