lunes, junio 19, 2006

Oaxaca

¿Habrá un alma gemela?

Ya no lo creo. Antes sí, pero ahora ya no.

Vuelve a estar en Oaxaca... a pesar de todo, me preocupa lo que le pase, más cuando pasan cosas que lo exponen... debería estar indiferente a tal situación. No puedo.

Cierro mis ojos y puedo verlo parado frente a mi, con una sonrisa que ya no era ocultada por un bigote. Al abrazarlo pude sentir que estaba más fresco que yo. Toda la madrugada en camión debía cansarme algo!! Y sólo atinó a decirme "te extrañé", seguido por un beso.

Al salir de la central ni siquiera vi a la gente, vaya, ni siquiera supe lo que le dijo al taxista. Sólo podía verlo. Era tan feliz!

Y dormir a su lado... abrazada a él... No había nada como dormir abrazada a él. Me hacía tan fuerte y tan débil, tan vulnerable.

Ver Oaxaca desde la terraza del hotel Victoria fue algo de lo más romántico y sí, sólo pudo ocurrirsele a él.



No hacía falta nada. El tiempo no importaba. Todo era perfecto. Hasta comer tasajo (cuando odio la carne roja), y tomar más de 2 cervezas (para los que no saben, con una ya me estoy durmiendo).

Mi debilidad y lo que me hace fuerte. Todos mis amigos ya se cansaron de decirme que es un hombre que no vale la pena, que no me merece... irónicamente yo también lo sé.

No hay comentarios.: