lunes, junio 26, 2006

Gerardo Nigenda y yo en Oaxaca.

Hace ya un año fui a Oaxaca.
Parte de lo que viví ahí ya lo he narrado en una entrada anterior llamada simplemente así, Oaxaca. Sin embargo, no todo se resumió a eso.
El objetivo de mi viaje era Gerardo Nigenda.
Un joven invidente, de 39 años, quien tiene una peculariedad; toma fotografías.
Él me descubrió su corazón, y así pude conocerlo. Es una persona tan rica espiritualmente; llena de paz a pesar de su "torbellino", lleno de luz, a pesar de su aparente oscuridad...
Nunca dejó de reirse, ni siquiera cuando me pidió "cerrar los ojos", pues tenía que inyectarse su insulina. No me parecía para tanto, hasta que vi que se bajó los pantalones y tuve que hacerle caso.
No podría definir qué fue lo que más me gustó de la entrevista, aunque quizá sería más honesta al decir que me encantó la NO entrevista.
En Oaxaca él fue mi mejor guía de turistas mientras mi EX amorcito se desocupaba.
Con Gerardo conocí la Iglesia de Santo Domingo, y la describió maravillosamente; espacio por espacio, detalle a detalle, lado por lado, santo por santo...
Me llevó a una plaza donde venden alebrijes y barro negro; me paseó por el Centro Histórico, por el Hotel Camino Real, donde hay murales hermosísimos y salones para banquetes preciosos; se sabía todos los nombres de las calles... hasta me llevó a la puerta del hotel donde me hospedé. ¡Qué tal!
Gerardo es una persona capaz de lanzar un piropo sólo guiado por el tono de voz y lo que le "trasmite" esa persona. Fue así como me dijo que soy "guapísima, una persona muy noble, de buenos sentimientos y muy valiente". Viniendo de quien no pudo ni siquiera tocarme el rostro, no pudo más que halagarme y confiar en que lo soy.
Hasta me invitó a acompañarlo en septiembre a Chiapas, donde expondría sus fotografías en el llamado Festival de la Luz. No pude hacerlo, pero también se canceló.
A mi regreso redacté la entrevista, y como siempre, uno piensa que le falta la mejor parte y más y más caracteres. Me salió larguísima que ni pa'que les cuento. Pero al final creo que lo que "necesitaban" se plasmó.
Sin embargo, como les decía, de eso ya es un año cumpliditos. Y es la fecha en que no se publica, y en realidad no creo que suceda, pues el pasado sábado salió un texto, precisamente en la misma sección donde propuse el tema de Gerardo, respecto a un taller con ciegos que intentan captar una fotografía.
Pienso que era el momento oportuno de publicar la entrevista de Gerardo, pero se dejó pasar. Y oportunidades como esa, no suceden de nuevo.
Lo que hace distinto el texto respecto a Gerardo al del taller es que éste es impartido por una persona que ve; Gerardo da su propio taller incluso a personas videntes. Y sin querer menospreciar el trabajo que hacen en el taller, es sólo para amateur; mientras Gerardo es ya un fotografo profesional.
Comparto con ustedes a mi Gerardo Nigenda, el fotógrafo, quien también es padre, esposo, amante y amigo. Ah! y el mejor guía de turistas de Oaxaca! Ojalá y lo disfruten tanto como yo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Hola Ivonne.
Gerardo Nigenda está tratando de conseguir tu correo electrónico para invitarte personalmente a la inauguración de su retrospectiva en la Universidad del Claustro de Sor Juana en el DF, mañana miércoles 4 de marzo de 2009 a las 19:30hrs.

¿Le puedes escribir?

Más detalles en www.tiresiasfotografo.com